ACTIVIDAD 3: NARRACIÓN CON CUENTO

ACTIVIDAD 3:

LA NARRACIÓN CON CUENTO

Tal como ayudamos a los niños a descubrir el mundo, debemos ayudarlos a descubrir también el placer de escuchar cuentos.

El cuento que he elegido para realizar la actividad se llama Cuéntame otra vez la noche que nací escrito por Jamie Lee Curtis e ilustrado por Laura Cornell.

He escogido este cuento porque lo pude leer cuando Esther lo eligió para realizar el análisis de la actividad 1 y sencillamente me enamoré. Me parece una historia preciosa y un tema del que se habla poco y del que los niños y niñas saben poco cuando creo que es importante pues cada vez hay más familias que deciden adoptar.

Para aquellos que no conocen este cuento, se trata de una niña adoptada que les pide a sus padres que le cuenten la historia de cuando nació: El cómo se enteraron, donde fueron a verla, lo que sintieron, cómo la cuidaban, etc. Es una historia preciosa con la que yo me emocioné.

La forma de trasmitirlo que elegí fue la narración con cuento en la que el que la narra “cuenta” las ilustraciones. Por lo tanto para utilizar esta técnica es necesario que el cuento tenga imágenes grandes y llamativas y poca letra. El libro que escogí me parece muy adecuado para esta técnica de narración.

La actividad consistió en por grupos de tres en los que cada una tenía una estrategia diferente (cuenta cuentos, narración con libro y lectura) fuéramos contando, narrando o leyendo el libro que habíamos elegido. A continuación nos juntaríamos con otras dos personas de otro grupo y así todas las veces que nos diese tiempo.

PREPARACIÓN:

Al ser un cuento que me había gustado tanto desde un primer momento son innumerables las veces que me lo leí. Además se lo narré a mis padres, mis hermanos, mis primos, mi novio… e incluso a mis perros cuando no había nadie en casa a quien narrárselo. También aproveché el sábado para contárselo a un niño de cuatro años al que le doy clases de inglés. Sin embargo me decepcionó un poco el ver que era un cuento que le resultó aburrido o que no llegó a entender muy bien a pesar de la ilusión que le ponía yo al narrárselo.

Para introducir el cuento había pensado empezar con: “Cuentan que cuentan que me contaron que una pequeña niña quería que le contaran otra vez la noche que nació; y esto es lo que ella pidió…”

Para terminar el cuento: “Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y colorín colorete por la chimenea se escapó un cohete”

Al principio me costó más porque no me resultaba fácil no leer literalmente el texto que me aparecía en el cuento y no realizaba preguntas ya que no sabía cuales hacer. Sin embargo sí que las pensé posteriormente y las realicé en la actividad realizada en clase aunque no tantas como debería haber hecho.

PUESTA EN PRÁCTICA:

Las primeras con las que realicé la narración con cuento fueron Paloma López y Marta Pastor. Con ellas al ser mi grupo de referencia tenía más confianza y me resultaba más fácil; sin embargo yo me encontraba algo torpe y me trababa bastante. De acuerdo con Marta debía contarlo más natural, fijándome más en las imágenes y menos en el cuento y hacerlo más interactivo; me pareció que tenía razón porque como ya he explicado antes al habérmelo leído tantas veces me salía decirlo tal y como venía en el cuento escrito. Además no les preguntaba muchas cosas cuando había mucho de donde sacar preguntas. En cuanto al feedback de Paloma me aconsejaba que vocalizase mejor y que realizara más pausas. Sin embargo a las dos les pareció que lo había hecho muy bien y que el contacto visual que tan necesario era lo llevaba a cabo con naturalidad.

El segundo grupo con el que lo hice fue con Irene Polo y Blanca Sánchez. Con ellas estaba mucho más nerviosa y yo me notaba más torpe a la hora de contarlo; me sorprendió mucho ver que el nerviosismo que sentía no lo había exteriorizado en gran medida y que la torpeza que sentía era solo imaginación mía. A Irene le gustó mucho la entonación que utilizaba en cada momento y reconoció que leerlo un poco más despacio hubiese mejorado la narración pero por lo demás le encantó. En cuento a Blanca le pareció una historia muy bonita y que estaba muy bien contada y coincidió con Irene en cuanto a la entonación. Sin embargo le faltó el que hiciera más preguntas a lo largo del cuento.

Con el tercer grupo intenté poner en práctica lo que me habían aconsejado los otros dos grupos y creo que me dio muy buen resultado. Se lo narré a Marta Ortega y a Sara Gómez.   Me noté menos nerviosa y más segura, lo narraba con mis propias palabras centrándome más en las imágenes, les preguntaba más cosas según iban apareciendo nuevas imágenes para hacerlo más interactivo y hablaba más despacio y vocalizando más. Marta me dijo que le gustó todo y que le parecía una historia preciosa que había sabido trasmitir muy bien y lo mismo le pareció a Sara. La sugerencia que me dio fue que realizase preguntas sobre el tema del cuento antes de narrarlo en una clase para saber lo que conocían los niños y niñas de la clase.

LAS PREGUNTAS:

Al no haber realizado tantas como me hubiera gustado al narrar el cuento a mis compañeras, es lo que mejoraría principalmente para narrarlo en un aula de infantil. Las preguntas que realizaría son las siguientes:

-¿Os acordáis de cuándo nacisteis? ¿Os acordáis de como erais de bebes?

-¿Habéis montado en avión alguna vez?

-¿Habéis ido alguna vez al hospital? ¿Os acordáis de aquel en el que nacisteis o nacisteis en otro sitio que no fuera un hospital?

-¿Os gustó vuestro primer biberón? ¿Y qué os cambiasen el pañal?

-¿Cuál es el deporte favorito de vuestro papá? ¿Os acordáis de alguna nana que os cante vuestra mamá?

Previamente habríamos hablado de los distintos tipos de familias que existen haciendo hincapié en el de este cuento; así resolveríamos las preguntas que tuviesen sobre ello antes de contarles el cuento.

Por otro lado hay otras que realizaría dependiendo de la página. Por ejemplo en la que salen los padres durmiendo y el padre está roncando les diría “¿A ver como ronca papá?” para que lo imitasen, o en otras páginas un grito, una sonrisa, etc.

El interactuar con los alumnos es muy importante ya que ayuda a que se les introduzca en la historia permitiendo que estén más atentos, que comprendan la historia mejor, asentamos el vocabulario, etc.

 

LA EDAD:

La edad de los niños y las niñas a los que les narraría el cuento serían a los de 5-6 años ya que a pesar de que es un libro con poca letra e imágenes grandes y llamativas el tema del que trata (la adopción) me parece que a esa edad puede tratarse con más entendimiento y van a poder comprenderlo mejor.

AUTOEVALUACIÓN:

Me ha parecido una experiencia muy beneficiosa y de la que he podido sacar un gran partido. Si tuviera que narrarlo ahora delante de una clase de infantil me sentiría mucho más preparada, más segura y lo haría mil veces mejor que antes de realizar esta actividad, pues las críticas constructivas de mis compañeras me han servido mucho para conocer mis puntos fuertes y aquellos en los que más flaqueo.

La realización de esta actividad me ha resultado muy divertida ya que no solo yo daba a conocer un cuento que a mí me había encantado sino que además tenía la oportunidad de conocer muchos otros cuentos preciosos que si no hubiera sido por esta actividad a lo mejor nunca habría llegado a conocerlos. Por otra parte gracias a esa clase de puesta en práctica he llegado a hablar con personas de mi clase con las que nunca antes había hablado y creo que a través de los cuentos ha sido una manera muy bonita de llegar a conocerles.

Finalmente esta actividad me ha ayudado a saber diferenciar entre cuentacuentos, narración con libro y lectura; pues antes no era capaz de diferenciarlo.

En definitiva, me parece que me ha aportado mucho no solo en cuanto a saber diferenciar las tres estrategias que existen a la hora de hacer la hora del cuento en una clase de infantil sino que además me ha permitido mejorar y aprender cómo narran un cuento para mi futuro no tan lejano.

“Pero ni colorín ni colorado

      el cuento no se ha acabado”

-Mario Benedetti-